D. José Varela Núñez (director del Colegio Obradoiro y presidente de los Centros de Bachillerato Internacional de España) junto a Adrian Kearney (director del Bachillerato Internacional de la región de África / Europa / Oriente Medio) durante la Conferencia Internacional del Bachillerato Internacional, octubre 2013 celebrada en La Haya.
Oradores de reconocido prestigio
compartieron, con los más de mil participantes en la Conferencia, interesantes
charlas de temas muy innovadores en el mundo de la educación.
Durante estos días se opinó en La
Haya sobre el equilibrio necesario que se debe establecer en la formación de
los alumnos entre su formación académica y su formación humana; de ello nos
habló el prestigioso investigador y descubridor de la Teoría de las
Inteligencias Múltiples, Howard Gadner.
Como imagen de dichas
reflexiones, el Colegio Obradoiro establece en su Proyecto Educativo tres
pilares básicos y fundamentales en el desarrollo de nuestra Filosofía
Educativa: Una formación académica de calidad, una importante formación humana
y una formación deportiva-cultural de libre elección integrada en la jornada
escolar.
Howard
Gadner describió una serie de intervenciones que pueden ayudar a formar el tipo
de seres humanos que deberíamos admirar y el tipo de sociedad en la que
desearíamos vivir. Expuso durante su charla que hoy en día existe tanto interés
en la preparación para el acceso a universidades e instituciones de enseñanza
superior de élite que se deja de lado
aspectos tales como el respeto, la moral y la ética.
El Colegio Obradoiro , se fundó en el año 1977 con
el propósito de poder ofrecer a los alumnos una formación completa, más allá de
lo puramente académico y desde sus inicios se trabaja con la meta de EDUCAR
PARA LA VIDA (como Howard Gadner refleja, en este momento, en sus estudios).
Pioneros en teorías que aun a día
de hoy son impensables para muchos centros, el Colegio Obradoiro comparte con
los padres la labor de convertir a nuestros jóvenes en personas enormemente
preparadas para la vida adulta.
Durante la Conferencia en La
Haya, otros
oradores como Bruno della Chiesa, Allan November, Marcel van Herpen, Kevin
Hawkkins o Laith Al-Qasem también expusieron, desde diferentes enfoques, la
necesidad de que en la actualidad, en el mundo de la educación, haya que ir más
allá de lo específicamente académico; ya no llega con ir a clase y explicar la
lección (aunque siga siendo la
metodología habitual en la gran mayoría de los centros escolares). Es necesario
potenciar el desarrollo de las diferentes áreas del cerebro, mejorando las
estrategias utilizadas para la gestión de nuestras emociones y el control de
las funciones cognitivas de orden superior.
Es necesario hacer uso de las
nuevas herramientas de comunicación que permite a los educadores centrarse en
las necesidades de aprendizaje particulares de los alumnos, pudiendo producir
abundantes beneficios, como un mayor compañerismo, alumnos más autónomos,
tecnologías adaptadas al currículo, trabajos de autoría original, tareas
rigurosas y estimulantes, y consecuentemente el desarrollo de una comunidad de
aprendizaje sólida.
Son importantes las necesidades
psicológicas del niño, son su motor para
enfrentarse a la vida. Convirtiéndose en una tarea básica de los profesionales
de la educación la necesidad de conectar a los niños consigo mismos, con los
demás y con su entorno. Trabajando la consciencia plena como una herramienta
para fomentar el aprendizaje del bienestar socioemocional. Los alumnos deben
abarcar una amplia capacidad de innovación, habilidades, procesos y
competencias que deben dominar con su trabajo diario individual y en grupo.
Oradores como Cathryn Berger
Kaye, Ady Hargreaves y Cristóbal Cobo centraron sus exposiciones en la
necesidad de aplicar nuevas metodologías de aprendizaje.
Basado en el aprendizaje-servicio
(pedagogía que desarrolla la innovación y la creatividad al tiempo que los
procesos de reflexión, decisión y expresión fomentan en el alumno la conciencia
de sí mismo) Cathryn Berger Kaye comentaba que, en los colegios el verdadero
valor del aprendizaje puede observarse en los resultados de lo que los alumnos
consiguen hacer realidad en su comunidad y en lo que llegan a comprender sobre
su interconexión como ciudadanos globales solidarios y de mentalidad abierta.
Cristóbal Cobo nos explicaba el
paso del "qué aprendemos" a "cómo
aprendemos" y es que, en definitiva, el cambio esencial en la revolución
que día a día se está forjando en el mundo de la educación no habla tanto de
contenidos sino de cómo enfrentarse a esos contenidos. Los investigadores más importantes lo
reflejan en sus estudios y los colegios más avanzados los incluyen en su
proyecto educativo, en su metodología diaria de trabajo en el centro escolar.
El Colegio Obradoiro es un Colegio
innovador, que ofrece a sus alumnos una formación integral; con espacios, materias y grupos dinámicos; en
el que la música, el deporte y la cultura se posicionan al mismo nivel que la
educación académica; un Colegio implicado desde la infancia en la ayuda
solidaria, no solo dirigida a los necesitados
(presente a lo largo del curso con numerosas acciones benéficas) sino la
solidaridad del día a día, con el que tienes a tu lado, con el que le cuesta
más o es más pequeño. El Colegio Obradoiro es un Colegio de mentalidad abierta, un Colegio
del mundo BI, siempre presente en
aquellos espacios donde se fragüe el
futuro de la educación, que invierte día a día en la formación de sus
profesores para ofrecer de forma continua las mejores técnicas educativas y los
mejores métodos de aprendizaje que se ajusten a nuestra filosofía educativa.
El Colegio Obradoiro cree en el
Bachillerato Internacional, cree en los beneficios que su metodología aporta a
los alumnos. Sin duda tras los 28 años que llevamos impartiendo BI en nuestro Centro,
la organización del Bachillerato Internacional y el Colegio Obradoiro caminan
de la mano, compartimos las Ideas Pedagógicas que fluyen en nuestro Proyecto
Educativo y trabajamos juntos por un futuro de calidad en la educación de
nuestros alumnos.