Richard Gerver,
considerado hoy una de las personas más influyentes en el ámbito educativo,
aconseja a instituciones y gobiernos sobre cómo deben adaptar la enseñanza a
las futuras necesidades del siglo XXI. Afirma que la clave está en devolver la
pasión por la enseñanza a los profesores y en fomentar el placer del
aprendizaje en los alumnos.
Gerver participó en el
IX Congreso Mundial de Educación pronunciando la conferencia de clausura, con
el título El mañana pertenece a los que están
preparados para él.
Recientemente Gerver
participó en el VII Foro Europeo Educación y Libertad, organizado por Acade (Asociación
de Centros Privados de la que nuestro director D. José Varela Núñez es
vicepresidente 1º).
Ante el panorama
actual en el que se encuentra el mundo de la educación, para que las escuelas
sean importantes y auténticas, deben convertirse en lugares más personalizados,
centrados en el desarrollo de habilidades, competencias y atributos.
Deben ser también un
sitio donde los niños tengan la oportunidad de experimentar las maravillas del
mundo real, colaborando en línea y aprendiendo los unos de los otros.
Todas las teorías de
Richard Gerver se basan en el principio de que la pasión es fundamental tanto
en el proceso de enseñanza como en el del aprendizaje.
El mundo está lleno de
posibilidades maravillosas, pero también está, hoy más que nunca, lleno de
incertidumbres y desestructuración. Hasta ahora, las escuelas tradicionales
preparan a los jóvenes para vivir en un mundo de caminos preestablecidos, en el
que A lleva a B y luego a C. Pero las reglas han cambiado y por ello, necesitamos
educar a los jóvenes para pensar con un mayor sentido de empresa y
emprendimiento.
Deben conservar
niveles altos de curiosidad, innovación y asunción de riesgos. Se nace curioso,
enérgico y en consonante lucha con un mundo siempre cambiante. El reto para los
padres, educadores y adultos no consiste en descartar su mundo porque no es
como el suyo, sino en encontrar vías que permitan aprovechar su cultura, su
forma de pensar y comportarse, con el objetivo de hallar alternativas nuevas y
positivas que den pie a una generación de personas conectadas de manera global
con un sentido real de propósitos, valores y aspiraciones.
Nos hemos pasado
demasiado tiempo intentando remendar el sistema existente en vez de iniciar un
cambio. Debemos ser más valientes, visionarios y capaces de mirar más al futuro
y menos al pasado.
Aunque la sociedad ha
evolucionado de forma rápida e incesante, el sistema educativo de la mayoría de
los centros se encuentra aun anclado en el pasado. Es necesario crear un
sistema con mayor cultura de investigación participativa, de forma que el
cambio sea una parte integral del proceso educativo.
Es necesario derribar
muros y ser conscientes de que para educar a un joven de forma exitosa, debe
existir un compromiso pleno entre comunidades de profesores, padres, líderes
empresariales y empresas sociales.
Uno de los mayores
retos en la revolución educativa es limitar el control que tienen las clases
políticas para que los educadores puedan educar y los niños puedan aprender de
una forma centrada exclusivamente en los jóvenes y el desarrollo de su
potencial.
Hay dos cuestiones que se deben aprender que todos los países
con mejores resultados en los informes PISA tienen en común:
·
Todos se han alejado del programa
tradicional basado únicamente en la transferencia de conocimientos y han pasado
a un aprendizaje basado en las competencias.
·
Se han dado cuenta de que no se pueden subir los estándares educativos del país si no se aplican mecanismos de
colaboración... La colaboración permite crear un sistema más amplio y
dinámico y debe estar abierta a todos los agentes sociales: padres, educadores,
políticos, empresarios...
Hay dos maneras de
observar el mundo, mirar los obstáculos y decir este es el problema, o mirar
alrededor de los obstáculos y decir voy a encontrar el camino.
El agua siempre
encuentra su camino, no se
detiene porque haya piedras.
La OCDE dice que los
países en los que los jóvenes tendrán más dificultades para encontrar empleo
son aquellos en los que sus sistemas educativos están diseñados para conseguir
títulos, porque lo que pasa en esos países es que los sistemas educativos
acaban centrándose en enseñar a los niños a aprobar exámenes para conseguir
títulos, más que en desarrollar las habilidades y comportamientos que los
jóvenes realmente necesitan para encontrar trabajo.
Podéis leer los artículos completos en los siguientes enlaces:
No hay comentarios:
Publicar un comentario